Todo empezó el pasado lunes, cuando el bus en que se transportaba la delegación de 22 personas de la Liga de Lucha del Atlántico, de ellas 19 deportistas menores de edad, debió frenar bruscamente en medio de la neblina de las carreteras de Antioquia, para evitar estrellarse contra un árbol caído en la carretera.

“Escuchamos un sonido muy fuerte en la parte de atrás del bus. Luego de eso el conductor se bajó a ver qué era lo que estaba pasando y revisó, fue una pieza de la caja de cambios que se dañó, como un engranaje, y no pudimos continuar”, relató a Zona Cero Gilberto Berrío, entrenador del equipo.

El grupo de 22 personas venía de participar en el campeonato nacional de categoría cadetes en el municipio antioqueño de La Ceja, que finalizó el pasado domingo, donde el departamento ganó 2 medallas de oro con Sara Borrás, en los 53 kilogramos y Jean Carlos Cantillo, en 65 kilogramos en grecorromano; plata con Nissi Ortega, en 49 kilogramos y Jary Flores en 62 kilogramas y bronce con Esther Guerrero en 53 kilogramos.

Luego del impasse con el vehículo, al cual, según la Liga de Lucha, se le pidieron los certificados revisión técnico mecánica para poder, pasaron tres días intentando encontrar el repuesto. Lo paradójico es que el repuesto apareció en Barranquilla y para cuando llegaron a colocarlo al bus, este no funcionó bien.

“Por seguridad de los muchachos y del resto de la delegación determinamos no seguir viajando en el bus hasta que este no pudiera transportarnos con todas las garantías. La primera noche dormimos dentro del bus a un costado de la carretera y cuando la Federación Colombiana de Lucha se enteró nos vinieron a buscar y nos alojaron en una finca donde se concentra la selección, en el municipio del Tablazo”, comentó Berrío.

La Federación les dio el primer día de alimentación y que el resto ha corrido del bolsillo del presidente de la Liga, Ernesto Berrío, y de los padres de los deportistas que han mandado recursos para ayudar.

“Lo que más nos está preocupando son los cuatro días de clases en los colegios que han perdido los muchachos. Algunos padres han ido a las instituciones a explicar qué es lo que está pasando. Cuando lleguemos a Barranquilla redactaremos las cartas y visitaremos las instituciones para explicar qué fue lo que pasó”, prometió el entrenador.

Solo hasta la mañana de este jueves, tras cuatro días de penurias parece que se les va dar una solución para desventura que han pasado durante este semana, pues luego de la gestión tardía de Indeportes, la empresa Expreso Brasilia aceptó colaborar apoyándolos con el transporte de regreso desde Medellín hasta Barranquilla.

Sin embargo no solo ese era el problema. Los jóvenes se encuentran en una finca del municipio del Tablazo, desde donde deberán llegar a la terminal de transportes de Medellín para abordar el viaje. Adicionalmente, la primera hora de salida tentativa eran las 2:00 de la tarde, por eso se prefirió salir a las 6:00 para tener más tiempo para llegar a Medellín y además solucionar con calma el almuerzo para los atletas.

“Para viajar hasta acá nos apoyaron Indeportes y la Alcaldía de Soledad, además del esfuerzo de los padres. Debimos hacer ‘la vaca’ entre todos para venir, pero esos recursos estaban planificados hasta el domingo. Ya estamos más aliviados por el tema porque de Indeportes nos dieron la razón del trasporte y ahora tenemos que mandar los números de documento a Brasilia para poder viajar. El tema es el transporte desde acá a Medellín, pero ya la Alcaldía de Soledad se comunicó con nosotros y nos van a apoyar con eso. Lo importante es que lleguemos bien y podamos estar cada uno con su familia”, cerró Berrío.

Una muestra más que hacer deporte no es nada sencillo, pues además del sacrificio personal y la disciplina, hay que poner bastante del bolsillo aún cuando apoyen las entidades oficiales. Y además se está expuesto a situaciones como estas.

Sin duda que esto servirá de reflexión para los dirigentes locales para organizar mejor sus desplazamientos, mejorar los apoyos y los presupuestos para los viajes de los atletas y sobre todo, tener una gestión más rápida con los imprevistos.

Quedó demostrado que bastó hacer unas llamadas en unas cuantas horas para solucionar el problema, se pudieron ahorrar cuatro días. Los deportistas terminarán esta lucha la mañana de este viernes, si no se presentan más imprevistos, cuando arriben a Barranquilla.